Retrato del arcipreste (coplas 1485-1488) |
Dueña –dijo la vieja- yo lo veo a menudo: es muy ancho de cuerpo, piernas fuertes, membrudo, cabeza no pequeña, velloso, pescozudo, el cuello no muy largo, pelinegro, orejudo:las cejas separadas, negras como el carbón, es erguido su andar, tiene aires de pavón; muy firmes son sus pasos, y en buena dirección. Tiene nariz muy larga, le falta proporción. Las encías rojas y la voz grave, la boca no pequeña, labios regulares, más gruesos que delgados, rojos como el coral; las espaldas muy anchas, las muñecas igual. Sus ojos son pequeños, tirando a morenazo; pectorales muy fuertes, muy fornido su brazo, las piernas son perfectas; el pie, chico pedazo. Señora, no vi más; su amor va en este abrazo. |